En nuestra anterior entrada en el blog de Orthobox, tienda online de geriatría, te explicamos los factores de riesgo y la prevención de las caídas en la tercera edad. Hoy, queremos hablarte de sus consecuencias en caso de que se produzcan caídas, y queremos darte algunas recomendaciones.
Las principales consecuencias
Cuando hablamos de consecuencias, nos referimos tanto a las físicas (que son las más visibles), como a las sociales, psicológicas, familiares y socioeconómicas. En Orthobox, tienda online de geriatría, te explicamos cada una de ellas.
Las físicas incluyen las fracturas, las más comunes son en la cadera y el antebrazo. Estas fracturas pueden producir dolores y molestias y la incapacidad de moverse independientemente durante un largo espacio de tiempo. Las sociales, están muy relacionadas con esta pérdida de independencia, la cual influye en la rutina de vida, y al estar en el hospital un periodo largo, se produce un distanciamiento de las relaciones sociales, con una bajada de la calidad de vida del anciano. Todas estas consecuencias dan como resultado la frustración por no poder moverse, el miedo a caer de nuevo, el estrés producido por la incertidumbre, ansiedad, vergüenza y pérdida de autoestima. En este punto, Orthobox, tienda online de geriatría, ponemos a disposición toda una serie de productos para que la persona afectada pueda seguir con su rutina sin disminuir su calidad de vida.
Las consecuencias familiares y socioeconómicas van cogidas de la mano. La familia ante tal situación, a menudo se plantea el hecho de institucionalizar al anciano en una residencia, con todo lo que ello conlleva, tanto para la persona como para la familia.
Nuestras recomendaciones
En Orthobox, tienda online de geriatría, abogamos por disminuir el número de caídas y evitar así todas las consecuencias derivadas de las mismas. Mantener una buena condición física es fundamental, el ejercicio diario mejorará la fortaleza de los músculos, el equilibrio y la coordinación. También es importante una buena alimentación e hidratarse correctamente bebiendo de 6 a 8 vasos diarios de agua. Una buena actividad social y la adaptación de la vivienda, serán los puntos clave tanto en la prevención como en la curación.