Bienvenidos de nuevo al blog de Orthobox, tu tienda Online de productos de ortopedia, de geriatría y sanitarios a precios muy competitivos. En la nueva entrada de hoy os queremos hablar de uno de nuestros productos estrella, los guantes.
Aunque creamos que todos los guantes son iguales, en realidad, hay diferentes materiales. Los más comunes son los guantes de látex, los de nitrilo, los de PVC y los de vinilo.
Se utilizan desde hace muchísimos años en el ámbito sanitario, de alimentación y de la industria, como una medida de seguridad y con tal de evitar la contaminación bacteriana.
Aunque parezca una tontería, son uno de los productos más importantes, ya que sin ellos, transportaríamos con nuestras manos una gran cantidad de contaminantes a los alimentos y a los equipos quirúrgicos.
El polvo
Seguro que alguna vez os habréis fijado que por dentro de algunos guantes, hay como una especie de polvo. Este polvo, está compuesto por almidón de maíz y sirve para que sea más fácil la colocación del guante, pero tiene el inconveniente de que a veces puede provocar alergias.
Por esta razón, hay bastantes tipos de guantes que en vez de ponerles polvo, lo someten a un proceso de lavado intenso y les hacen un revestimiento sintético de polímeros, con tal de que no sea tan difícil su colocación.
¿Qué buscas?
Cada uno de los tipos y de los materiales utilizados en los guantes, son convenientes usarlos para una función en concreto, es decir que no hay unos mejores que otros, sino que cada uno es adecuado para alguna cosa.
Por ejemplo, los guantes de látex son perfectos para los trabajos en los cuales necesitas tener mucha sensibilidad en la mano, como por ejemplo en los ámbitos quirúrgicos, ya que con ellos podrás notar todas las texturas y cada pequeño detalle.
Si lo que buscas es que sean altamente resistentes al estiramiento y al pinchazo, los guantes de nitrilo y los guantes de vinilo son la opción que más se adapta a ti.
Y por último, si eres propenso a sufrir alergias, la opción perfecta parta ti son los guantes sintéticos, ya que los de látex natural son más propensos a causar reacciones alérgicas.